sábado, 4 de octubre de 2008

Sexto Día - Jueves 2

Luego de desayunar nos fuimos hacia el volcán Paricutín, caminamos durante mucho tiempo (otros prefirieron hacer el trayecto a caballo). Ese volcán surgió hace no más de 70 años en el seno de un pueblo que tuvo que ser abandonado. Por la calidad del volcán el pueblo tuvo suficiente tiempo para ser evacuado, todas las casas fueron movidas (eran de madera). Solo la iglesia (otra vez sopa) no pudo ser removida debido a que su estructura enorme y fija no era removible.


Les muestro esta maravilla a través del milagro de la electrónica:



Acá con Edisón de Honduras, un amigazo para siempre.




La siguiente foto puede parecer Quijotesca, incluso una broma, pero al contrario, es un homenaje, la persona de la foto es Alejandro de España (otro amigazo de los que espero conservar a pesar de las distancias), que a pesar de tener una operación en la pierna que lo obliga a caminar con muletas hizo el mismo recorrido que todos a través de eternos caminos poco estables. Realmente un ejemplo de aguante. Creo que tiene merecido el regreso al principio a caballo, hizo mas esfuerzo que nadie:


Todos terminamos la excursión sumamente exahustos, volvimos al hotel y fuimos a prepararnos para la cena de gala que tendríamos esa misma noche.











En la Cena de Gala disfrutamos de platos y danzas tradicionales Michoacanos, aquí unas fotos de esas cosas y de la posterior "fiestita" que tuvimos:



Luego de eso volvimos al hotel. Al día siguiente sería la entrega de los premios y el cierre de las olimpiadas.


1 comentario:

ana.fukelman dijo...

hermosa reseña de viaje!
qué bueno que lo compartas así...